Castillo de Curiel, Hotel Encantador para escapadas

Esete Hotel Encantador para escapadas, registrado desde el siglo XI, fue una propiedad real de varios monarcas de Castilla y León (Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Fernando III «El Santo», Alfonso X «El Sabio», Sancho IV «El Bravo», Alfonso XI, Pedro I «El Cruel», Enrique II de Trastámara, entre otros).

El castillo de Curiel de Duero sirvió como dote matrimonial para Leonor Plantagenet, la Infanta Estefanía, Doña Berenguela «La Grande», Doña Violante, entre otras. Durante casi dos siglos, funcionó como prisión para nobles y reyes, y dentro de sus muros estuvieron cautivos Jaime IV de Mallorca, el Infante Don Juan, el Conde de Pembroke y Diego de Castilla (hijo de Pedro I), quien permaneció prisionero en Curiel por 54 años (desde los 11 hasta los 64, cuando fue liberado y trasladado a Coca). Sus piedras han sido testigos de las hazañas de la reconquista del valle del Duero frente al Islam y de su repoblación entre los siglos IX y XI.

Ubicado en lo alto de una roca sobre un cerro a 927 metros de altitud, su fortaleza lo hacía prácticamente invulnerable. Incluso hoy en día, su imponente imagen impresiona a quienes lo visitan, especialmente al reflexionar sobre cómo pudo ser construido en ese lugar y el gran esfuerzo necesario para recuperar sus históricas ruinas. Dentro de su recinto, se ha construido un lujoso complejo hotelero con 23 habitaciones y suites, salones, restaurante, comedores para banquetes, salas de conferencias, salas de música, piscina y solárium en las almenas.

Elegancia, Enoturismo, Tradición y Vistas exclusivas

Habitaciones

Doble